Alguna ventaja tenía que tener esta costumbre de los gobiernos norteamericanos por conquistar todo lo conquistable. Una de ellas es la cantidad de progreso científico que le debemos al programa espacial y a la NASA. En ese sentido, me fue muy grato saber que la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés). Ha puesto al alcance de profesores y alumnos su recursos didácticos, divididos amablemente por nivel escolar. Además, la página es muy facilmente navegable y cada uno de los recursos está perfectamente etiquetado, documentado, y valorado de acuerdo a los estándares de educación de los Estados Unidos.
Ahora que todos somos aficionados a este noble sistema, tenemos más motivos para alegrarnos con Dropbox, ya que ahora nos regala 3 Gigas extras tan sólo por tener una dirección de correo electrónico vinculada a una escuela, es decir .edu. Además, mientras más personas de nuestra institución se sumen a esta Gran Carrera del Espacio, obtendremos puntos que se convertirán en espacio. Para participar de esta promoción hay que acudir a: https://www.dropbox.com/spacerace y registrar tu dirección .edu (independientemente de la cuenta con la que tienes tu Dropbox). Recibirás un email de confirmación y voi là.
Y finalmente... la última reflexión sobre Google, nuestros perfiles, herramientas e historial de navegación tiene que ver con nuestro principal tema de interés: La educación. Sin duda uno de los principales retos que tenemos los profesores es hacer que nuestros alumnos aprendan a hacer conexiones; lo que se aprende en Matemáticas tendría que servir en clases de Ciencias Sociales. Lo que se ve en la televisión serviría para explicar lo que se ve en el laboratorio de Química. La reacción a los comentarios de Facebook, se vuelve relevante si ayyuda a comprender Sociología. En fin, y ese sentido que los ambientes red, y especialmente Google con toda la integración de sus herramientas, facilita que un profesor haga mapas de rutas históricas al que otro profesor pueda añadir imágenes de historia del arte. El trabajo colegiado se hace mucho más eficiente por medio de servicios como Google Drive, y por supuesto los blogs y hangouts han demostrado ser espacios óptimos para que los alumnos expongan sus avances. Recomiendo darse una vuelta en Google in Education.
Y por supuesto, también está ese asunto de nuestra identidad en línea. ¿Quiénes somos? Por supuesto que hay, con respecto a esto, toda clase de posturas. Están quienes creen que el hecho de que nuestros datos estén en internet atenta contra nuestra privacidad. Yo creo que el asunto es más complejo y bastante más comprensible si entendemos las cosas desde nuestras reglas de convivencia en el mundo real. No se trata de exhibir frente al mundo entero quién soy en lo privado, ni tampoco que mi jefe sea testigo de mis francachelas, pero en la vida no virtual tampoco lo hacemos. Abrir nuestra sesión y compartir por medio de Google+, nos permite decidir (según nuestros círculos) qué parte de nosotros queremos compartir con quien, entendiendo que no dividimos nuestra conducta en pública y privada, sino en varios niveles de competencia comunicativa (familia, trabajo, amigos, amigos muy cercanos, gente que acabo de conocer en el súper, en fin). Queramoslo o no, nuestra imagen puede proyectar aspectos de nosotros o que nos convienen o que no deseabamos proyectar; en línea, como en la vida real, es mejor que nosotros mismos seamos los que tengamos el control de lo que se percibe de nuestra personalidad.
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