Para estas elecciones

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Con la sucesión presidencial tan próxima, y con lo poco alentadoras que se ven las candidaturas, el ciudadano responsable tendrá que ponerse muy quisquilloso a la hora de elegir a quien otorgarle el voto. El secreto, dicen los que saben, está en informarse y hacer concienzudo análisis de las propuestas. En esto puede ayudar el proyecto, Lupa Ciudadana, que por iniciativa de Enrique Krauze, monitorea las campañas y declaraciones de los cuatro candidatos, para que, según el tema de interés (cultura, pobreza, comercio justo, etc...) el votante indeciso pueda saber a ciencia cierta lo que cada aspirante dice que buscará.

Es raro que hablemos aquí de aplicaciones para smartphones, pero hay que aceptarlo. Hoy el mayor tráfico en internet ocurre desde dispositivos móviles más que de computadoras de escritorio. Por otro lado, la semana pasada hablamos sobre crowdsourcing, y esa es una buena excusa para hablar de Waze. Se trata de un sistema gratuito que hace las funciones de un GPS. La principal ventaja es que como se nutre de la información que brindan los usuarios, provee de información muy precisa sobre el trafico. El usuario puede desde su smartphone o tablet seleccionar un punto en cualquier lado, Waze propondrá una ruta de acuerdo con las condiciones viales de la ciudad y en caso de se quiera seguir esa propuesta, la aplicación irá diciendo paso a paso, en el lenguaje que elijas, el camino correcto. En general los GPS y aplicaciones similares suelen ser caras, y esa es una de las principales razones por las que descargar ésta de forma gratuita siempre valdrá la pena.

Uno de los paradigmas que cambió con el mundo digital es la idea de que el saber más confiable es aquél que proviene de una autoridad. La internet nos da todo el tiempo ejemplos de formas en las que hacemos más caso a lo que dice la comunidad de usuarios que a lo que diga un autor en particular o una institución. A ese saber colectivo se le llama crowdsourcing, es decir, la obtención de la información generada por la multitud. Por supuesto, el caso más emblemático de crowdsourcing es la Wikipedia que, con tantos detractores como defensores, ha dejado en claro el poder de la construcción colectiva del conocimiento. Si todos los que usamos la información aportamos lo que sabemos, obtendremos un corpus de experiencia que podrá servirnos a todos,  y a la vez, será la plataforma de nuevos conocimientos que nuevas generaciones de usuarios harán crecer, actualizarán y mejorarán.